Se pudo ganar. No quedaba otra. Fue el partido donde mas se sufrió en todo el torneo. Por que era un ida y vuelta, donde se temía que con todos los goles que Almagro erraba, la visita iba a terminar convirtiendo como sucedía ultimamente. Sin embargo, por un minuto, se miró para otro lado la floja actuación defensiva y la falta de un delantero y Diego Figueroa, con toda su trayectoria al lomo pudo encontrar la mínima diferencia, para que el Tricolor sume de a tres, que tanto lo necesitaba. Sobre todo su entrenador, Mario Rizzi, quien tuvo una semana complicada por las amenazas, los dichos acerca de su continuidad y lo futbolístico, que venía de dos derrotas consecutivas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario